Cuando la mayoría de los emprendedores piensan en el crowdfunding, ven dólares. Una forma de recaudar capital sin renunciar a su capital ni endeudarse. Pero según Nathan Nalevanko, director sénior de Diseño y Difusión Tecnológica de Kickstarter, eso es ignorar por completo el panorama general.
“Kickstarter es una prueba en vivo de la adecuación del producto al mercado”, explica Nalevanko. “Es donde la teoría se pone en práctica. No se trata solo de preguntarle a la gente: "¿Querrías esto si te lo diera por X dólares?". A través del crowdfunding, obtienes ese apoyo en vivo y también la retroalimentación en vivo de los usuarios”.
Este cambio de perspectiva modifica por completo el modo en que los creadores exitosos abordan sus campañas y explica por qué algunos proyectos secundarios se convierten accidentalmente en negocios millonarios, mientras que otros con mejores estrategias de financiación fracasan por completo.
Índice del Contenido
1. El proyecto paralelo de 1.2 millones de dólares
2. ¿Por qué los patrocinadores piden precios más altos?
3. El error de marketing que arruina las campañas
El proyecto paralelo de 1.2 millones de dólares
Christian Reed nunca tuvo la intención de fundar una empresa a tiempo completo. Su proyecto de herramientas de construcción pretendía ser "un pequeño y atractivo trabajo extra para diversificarse con el trabajo". Pero cuando lo lanzó en Kickstarter en junio de 2020, la sincronización del mercado y la verdadera adecuación del producto al mercado encajaron a la perfección.
“Se cerraron 1.2 millones de dólares después, unos 45 días”, recuerda Reed. “Y entonces la conversación cambió por completo: de un proyecto secundario a: ¿Y si convertimos esto en una empresa a tiempo completo?”.
La lección no se trata de suerte, sino de validación. El éxito de Reed se debió a que resolvió un problema real para quienes buscaban activamente soluciones. La pandemia generó más proyectos DIY, pero la demanda subyacente ya existía.
¿Por qué los patrocinadores piden precios más altos?
Quizás la idea más contradictoria de las campañas exitosas de Kickstarter proviene de Hannah McPhee, fundadora de Nanu Timepieces. Tras enviar sus productos de reloj analógico, ocurrió algo inesperado: sus clientes comenzaron a enviarle mensajes.
"Esto no se parece a nada que haya tenido en las últimas dos décadas. Está mejor construido que cualquier cosa que haya sentido en mucho tiempo, y ustedes deberían, probablemente deberían venderlo por más porque sabemos que es de muy alta calidad", le dijeron.
"No se me ocurre ningún otro sitio en internet donde alguien te pida que cobres más por lo que recibes", señala Nalevanko. Estos comentarios revelan algo crucial sobre la comunidad de patrocinadores: se interesan por el éxito de los creadores, no solo por conseguir el precio más bajo.
El error de marketing que mata las campañas
¿Qué distingue a las campañas exitosas de las fallidas? No es la calidad del producto ni siquiera el objetivo de financiación. "El mayor problema es, como diría yo, que si lo construyes, vendrán", advierte Nalevanko. "No has hecho marketing. No has creado audiencia antes de llegar a Kickstarter y, en cierto modo, esperas que todo tu marketing se realice en la plataforma".
La plataforma tiene millones de usuarios, pero miles de proyectos se lanzan simultáneamente. Sin un impulso previo, incluso los grandes productos se pierden entre la multitud. «Las campañas que recaudan seis o siete cifras en Kickstarter hacen mucho de esto antes de su lanzamiento».
¿Cómo crear esa audiencia? Empieza por identificar quién tiene el problema que estás resolviendo y luego interactúa con ellos de forma auténtica a través de los canales que ya usan. Pon a prueba tu mensaje, valida tu historia y construye relaciones genuinas antes de pedir dinero.
¿Listo para probar tu idea de producto con una comunidad apasionada? La clave no es perfeccionar tu producto primero, sino comprender a tu público y forjar relaciones auténticas antes del lanzamiento.
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